En el mundo de los negocios y del comercio exterior hoy día gestionar tu empresa en 2 idiomas es insuficiente y puede dejaros en desventaja. Si queréis vender, deberéis esforzarte por hacer más fácil el proceso de compra a tus posibles clientes. Eres tú quien debe acercarse a ellos; eres tú quien debe simplificar el camino; eres tú quien debe hablar su idioma.
Hoy, más que nunca, los idiomas en el comercio exterior son protagonistas en el mercado. ¿Qué ocurre cuando vemos que una persona se esfuerza por hablar nuestro idioma? Automáticamente recibimos un mensaje de interés y de cercanía, fomenta la confianza y se crea una oportunidad de conexión. Lo mismo sucede en los demás cuando somos nosotros quienes hacemos el esfuerzo de llegar a más personas.
El objetivo no es simplemente generar una buena impresión: se trata de brindarle a tus clientes y colaboradores la oportunidad de interactuar de forma cómoda en su idioma nativo.
No confíes en el traductor automático. Ofrecer información en más de un idioma es más que traducir textos: es importante entender cómo funciona cada idioma y poder ofrecer a tus posibles clientes, información a prueba de malos entendidos o malas traducciones. un idioma encierra una cultura. Al conocer y dominar un idioma no sólo podrás comunicarte, sino que podrás comprender comportamientos, patrones, tradiciones, cosmovisiones de otras comunidades y, por lo tanto, acercarte a ellas de forma genuina y efectiva.